Historia

Herederos de la buena cocina
El Restaurante
El Del Mar se encuentra en un lugar privilegiado, frente al paseo marítimo de Cambrils, con vistas a la playa del Cavet y en El “Pi Rodó”, el árbol centenario más famoso de la Costa Dorada. Todas nuestras mesas tienen vistas al mar y al horizonte para proporcionar a nuestros clientes una sensación de tranquilidad y bienestar. Sin duda, somos el lugar indicado para una buena comida después de un día en la playa o como un deseo de desconectar con la llegada de las olas en la arena.
El restaurante tiene una gran terraza para el buen tiempo y un cómodo comedor interior para los días más fríos.
Como no puede ser de otra manera y como dice el dicho, «cocina abierta, cocina de artista», nuestros fogones están en plena vista, y cualquier cliente puede ver en vivo como se realizan todos nuestros platos.

Siéntate ...
Nuestra cocina
Nuestra cocina tiene su origen en las abuelas de los pescadores de Cambrils, quienes con el pescado y marisco que sus maridos pescadores llegaban a casa lo cocinaban con picadas elaboradas hasta conseguir la esencia de la cocina marinera. Estos secretos de la cocina ancestral son innovados en nuestra cocina para trasladarlos al presente manteniendo las virtudes y sabidurías de ellas para ofrecer unos sabores naturales que son apreciados por el paladar.
De esta cultura culinaria de pescadores tenemos una propuesta de platos sabios y de excelente calidad:
Fileteadas y en salazón con sal marina, bien apretaditas y bien tapadas con un trapo húmedo.
Seleccionamos los más hermosos y fuertes, pescados a medias aguas. En nuestra cocina los salteamos con cariño.
Las gambas que nacen y se crían en grandes depresiones marinas llamadas, en catalán, «Clot». Uno de los mejores y de los que se engendran las gambas de mayor calidad es el «Clot» de Tarragona – A la altura del «Clot» de Palamós.
En profundidades de cuarenta brazas se encuentran las mejores cigalas de nuestra Costa. A pocas millas de aquí, se pesca del mejor marisco del litoral – Sabemos cuál es y quién lo pesca.
Antes el bogavante no era un crustáceo apreciado. Cuando mi abuelo Batista, conocido como el «Pixarró», patrón de pesca, lo pescaba se los llevaba a casa y mi abuela Rosa los cocinaba con patatas con la misma receta que los podeis degustar en nuestra casa.
Salsita y patatas, rape rubio de fondo, lenguado, rodaballo, pescado de roca y «arrossejat» tal y como lo preparaba Tem padre que era el conicero de a bordo de nuestro barco de arrastre (los secretos de su buen gusto al cocinar el «ranxo» se lo enseñó a su mujer Tresina).
Las mejores piezas marinas de nuestro mediterráneo, amenizadas con aceites de Siurana y con el toque maestro de las picadas – hechas poco a poco, con cariño, paciencia y mucho tiempo, iguales a las que prepara mi madre Tresina.
Cada lance que nuestro arrastre hace con las redes extendidas, recoge el fruto que el mar nos ofrece – Ciudad a nuestro mediterráneo: por muchos que nuestros pescadores nos puedan traer estas maravillas para el paladar.